jueves, 13 de mayo de 2021

 TIPOS DE LA FERIA


LEON SALVADOR


            El cronista, cansado de deambular entre barracas, tiovivos y casetas de tiro al blanco, harto ya de recibir codazos y pisotones, se acogió a un extremo de la feria, próximo a la vía del tranvía que había de retornarle al centro de la población.

    Pero vió en este extremo el tablado en que yergue sus arrogancias el más hábil de los vendedores de relojes y baratijas que en los tiempos presentes hemos conocido, y no pudo sustraerse al influjo de su palabra , si no cálida y altisonante, si lo suficientemente sugestiva para retener ante el mezquino puesto durante horas y horas , un sinnúmero de ciudadanos que de vez en cuando, obedecen al conjuro y sacan las pesetas del bolsillo.

    Miguel España, en un reciente articulo de " La Tribuna" , llamó a Leon Salvador "Onofroof vendiendo relojes". Y  !Vive Dios! que no pudo tener mayor acierto el articulista; no sugestionaría mejor al público que  escuchara al célebre ilusionista, en esta tarea de despachar Longines más o menos auténticos y objetos caros o baratos , para todos los usos imaginables.

    El cronista permaneció en el corro todo el tiempo de que pudo disponer y luego se propuso buscar fuera de su radio de acción, al incansable relojero para departir con el y conocer así algunos rasgos de su especial manera de vivir.

    Y en la acera del Boulevard, ante un par de copas de vermooth , departieron amigablemente el cronista y el hombre de Valladolid.

    De la amable conversación, salpicada de frases ingeniosas, dedujo el cronista que no hay nada como  una propaganda bien entendida para dar fama y provecho a quien la ejerce. 

    León Salvador lleva cuarenta años recorriendo todas las ferias de España; por el Norte, por Levante, por Andalucía, por los pueblos de la meseta de Castilla y en todas partes , León Salvadores, el único, es el elemento indispensable y sin el no hay feria posible, porque el ha de ser forzosamente , uno de los " números" obligados en toda feria.

    En todo ese tiempo tuvo León Salvador distintas alternativas y tan pronto se vio en condiciones de poderse retirar con un capital que le pondría a cubierto de las necesidades de la vida , como se encontró exhausto  de dinero y obligado a acudir al crédito para comenzar de nuevo a amontonar pesetas.

    Su sistema de ventas es tan "sui generis" que a nadie se le ocurrirá nunca ofrecer un reloj y un puñado de dinero- lo que a ojo de buen cubero saliere en su puño  del cajón - por el importe neto del reloj... más una ganancia módica.

    El cronista vió asombrado, por las cifras garrapateadas  con lápiz en un mezquino cuaderno de cubiertas de hule- sistema simplicísimo de contabilidad-  que durante estas ferias que corremos, León Salvador " hizo" un promedio diario de ventas de 1.900 pesetas, de las que  el rendimiento útil se elevaría a un tanto por ciento respetable. Y así en todas partes.

    De como entiende la propaganda el " Onofroff " de la relojería ambulante pueden dar idea los siguientes rasgos:     

Una vez, en Deva, para que las ferias no se agotaran por consunción, pagó de su bolsillo todos los gastos de una novillada , ya organizada y que iba a quedar sin efecto por falta de dinero.

    En otra ocasión, en Santander, transcurrido el plazo que se le había concedido para trabajar, permaneció quince días más trabajando para la Caridad, a cuya institución abonaba  la suma de cien pesetas diarias.

    Otra vez , en otro pueblo en que los relojeros le impedían trabajar al aire libre, alquiló un solar , y contratando una música militar que tocase tres horas al días, consiguió que el público entrase en el solar y se hartó de vender relojes.

    Finalmente , en una triste ocasión,  por causas que no hay porqué decir , León Salvador , se encontró sin otro capital que ochenta duros. Con ellos  y con su crédito fue a Oviedo un " San Mateo", y en quince días despachó  noventa y cinco mil pesetas de género, volviendo los buenos tiempos.

    De sus rasgos de desprendimiento podría escribirse un grueso tomo. No sabe el cronista si  ellos son solamente una expresión de sus sentimientos caritativos o si encierran también un medio hábil de propaganda. Pero es practicar el bien.

    Para sus andanzas de feria en feria posee León Salvador un Hudson de 22 HP y un Hoverlann de 35, en los que se traslada con doce personas , entre familiares y dependientes , llevando consigo  algunas cajas de mercancías  y facturando el resto por el tren.

    Diecisiete años lleva haciendo las ferias de Bilbao . Y de nuestro público esta León Salvador satisfechísimo y aún lo estaría más si no surgieran tan a menudo - lo que ocurre muchísimo-  los guasones que interrumpen sus discursos con chistes malos o peticiones extemporáneas de este ú otro articulo, entre los cuales va haciéndose   ya crónica la de  : " Don León !! pipas!! "

       Aparte de esto " Que le den Bilbao ".

Roger de Juval. 

El Noticiero Bilbaíno . Agosto de 1920.

Nota de El Arca Negra;  León Salvador falleció en Bilbao, durante la feria de 1949.

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